domingo, 30 de noviembre de 2008

Animexpo 2008 - Falta de Respeto

Por la cantidad de gente que concurre a este evento en sus dos días de duración, la Animexpo pudo estar destinada a ser uno de los grandes eventos comiqueros del año.

El infaltable pero: a sus organizadores se los comió la envergadura del evento y la soberbia comienza a hacerse sentir entre personas que no le han ganado a nadie.

Comienzo con el necesario mea culpa, ya que no llegué a la hora en que los expositores debían presentarse. Sin embargo, no es primera vez que me ocurre o le ocurre a algún otro expositor y es la primera vez que se produce una situación tan arbitraria y desagradable como el que el puesto que se encontraba marcado a mi nombre, simplemente fuera arrebatado por algún otro expositor necesitado de espacio. Si el llegar temprano significa que a quien no llega, le quitan el espacio, eso debió haberse declarado en alguna parte, lo cual no ocurrió.

Por último, si tal regla fuera de quedar escrita se aplicara con ecuanimidad, no estaría yo tan molesto. Resulta que otro expositor llegó más tarde que yo y ellos si tenían reservado su espacio. Si yo osaba ocupar su mesa, me arriesgaba a que me corrieran sin apelación. ¿Por qué no podía yo hacer lo mismo con quienes habían ocupado mi espacio? Y está el caso de los amigos de LUF (editores de Graveyard), quienes habiendo asistido a todas las reuniones de coordinación previa y habiendo llegado temprano, lo único que pedían era quedar en el interior de la zona del evento, junto a los demás expositores. Resultado: en una nueva decisión inconsulta, arbitraria y ofensiva, LUF fue relegado casi a los extramuros, donde el viento vuela pendones y hojas, donde no se puede trabajar tranquilo y donde la afluencia de público fue significativamente más pobre que en el resto de las locaciones.

Es un evento muy grande, con variadas muestras de la cultura pop orientada casi exlcusivamente al animé y en donde el cómic se siente casi como pariente pobre del resto de las expresiones. Pese a todo, de todas formas me las arreglé para conseguir y transportar mis propias mesas y sillas, y conseguí hacer presencia y vender algunos ejemplares. Y me llegó a dar risa el ver como cierta señorita de la organización, con quien tuve el altercado que origina este mensaje, se saltaba olímpicamente mi puesto en las fotografías de rigor.

Para terminar, me entero que el evento, de realizarse en el futuro, ya no se hará en las instalaciones del Planetario de la USACH, debido a que tal organismo incurrió en una serie de irregularidades e incumplimientos con los organizadores de Animexpo.

Como dice el viejo refrán: "Por donde pecas, pagas".



Dibujona 2008 - Con el calor del norte


Si la nota anterior de este blog le dejó un sabor amargo a los lectores, ahora espero complementarla con el sabor dulce de una nueva experiencia comiquera, ésta vez en Antofagasta.

Realizada desde hace ya cuatro años y organizada por la Asociación para la Producción y Difusión de la Literatura Gráfica de Antofagasta, la Dibujona de este año se llevó a cabo en dependencias de la Universidad Católica del Norte.

En mi calidad de editor, fuí invitado junto a profesionales como Gonzalo Martínez, Gonzalo "Genzo" Ordoñez, Alex Yucra y Cristian "Chamán" González. Ya esa invitación constituyó un honor.

Nos hospedamos en el Hostal "Valle de la Luna", un lugar acogedor y cómodo. Nuestras habitaciones daban todas a un patio de luz compartido, lo cual permitió muchas horas de interacción, charla y amistad. Realmente me sentí viajando con familiares o amigos muy cercanos.

Entre cada jornada, los organizadores nos agasajaron con opíparos almuerzos y cenas. Terminamos nuestro periplo con la obligada visita a La Portada de Antofagasta, la formación rocosa de la costa que es el símbolo de esa ciudad.

Las jornadas tuvieron buena cantidad de asistentes, quizá no la esperada (frase que ya se va haciendo usual en éstas notas) pero con un entusiasmo y ganas de apoyar a la producción de historieta nacional como no he visto en todos los eventos en que he participado. Ha sido el evento donde más ejemplares de mis productos he vendido. Quizá ayudó el que ésta era la primera vez que exponía con cuatro productos: Mythica I y II, Me llaman Pulp! y Mortis. Pero lo que en verdad ayudó y es algo que sentimos todos los que participamos del evento, fue la verdadera sed y avidez de los jóvenes por adquirir historieta, por sentir que Santiago no es Chile, por manifestar de alguna forma el agradecimiento porque nosotros estuvieramos ahí. El agradecimiento en realidad debe ser de nuestra parte, porque al menos yo nunca me había sentido tan acogido, tan bien atendido y tan apreciado en el medio, como en esos cuatro dias.

El tema de hacer llegar la historieta a todas las regiones, en un país tan condenadamente largo como el nuestro, es uno de los más difíciles de abordar. Cerca del desierto más árido del mundo, los muchachos tienen tanta o más sed de hacerse partícipes de lo que tímidamente comienza a ocurir en Santiago. ¿Cuanto de nuestro subdesarrollo se deberá al hecho de nuestra configuración geográfica?

La distribución. Tarea pendiente e ineludible. Por el momento la editorial se maneja acudiendo a todos los eventos que sea posible y vendiendo por internet previo depósito bancario. El que los compradores estén dispuestos a pagar un adicional significativo por el envío, es señal de que existe amor por la historieta en regiones, pero ese amor no podrá subsistir sin los medios para comprar historieta a distancia. Algo estoy gestando para resolver ese problema, pero es muy temprano para publicarlo aún.

Para resumir, me quedo con el agradable sabor en la boca y en el alma. Todavía arde una pequeña llama comiquera en el corazón de muchos jóvenes con empuje y ganas. Por ellos y para ellos, sigo dando la pelea.


III Festival de la Historieta en Valparaíso - Quijotes en el puerto


En la semana del 20 al 25 de Octubre, se desarrolló lo que sin lugar a dudas pudo ser el evento del año para el mundo de la historieta en nuestro país. Durante siete días se reunieron en el puerto de Valparaíso verdaderas estrellas del cómic latinoamericano. Aquel niño que era yo hace más de 30 años, jamás imaginó que estaría compartiendo con personas como Robin Wood, quizá el más prolífico guionista latinoamericano, o con el dibujante argentino Eduardo Risso, o hablando de web y cómics con Andres Accorsi por ejemplo.

Pero he escrito "pudo ser", lamentablemente.

Quizá el haber escogido días de semana para las actividades conspiró para que no se diera el éxito de público que tal suceso merecía. Quizá el desperdigar las actividades en diversos espacios de la ciudad-puerto aportó otro tanto. La difusión estuvo a la altura, ya que Claudia y TEC se encargaron de anunciar este festival con meses de anticipación y en una gran cantidad de medios.

Sin embargo, pienso que la verdadera razón por la que éste titánico esfuerzo y logro de Claudia Contreras y Cristian Díaz no consiguió la repercusión que se esperaba, pasa lamentablemente por nuestra realidad. La gente que ama la historieta en Chile es todavía muy, muy poca. Los fanáticos acérrimos no debemos ser más de 500 en todo el país. Los lectores de cómic, no creo que sean más de 5000 personas (como mucho) y lo que más leen es manga y superhéroes americanos. Si soy desesperadamente optimista, agregando al lector ocasional y para tener una cifra redonda, el mercado actual de lectores no debe ser más del 0,1% de la población total en Chile.

Con iniciativas como la del periódico Las Ultimas Noticias (que estáentrega a sus lectores La Historia de Chile en Cómics), podemos decir que hay más gente leyendo historieta, lo que nos alcanza apenas para decir que es ahora el 1% de la población la que está leyendo historieta una vez a la semana.

Y sin embargo, Claudia y Cristian se esfuerzan y desgastan en organizar todo esto. ¿Por qué lo hacen? ¿Qué los mueve? ¿Qué me mueve a mi, por ejemplo, a seguir con este sueño de Mythica Ediciones?

Escribo por mí, pero espero interpretarlos: Me mueven las enormes ansias de devolver a la historieta sus glorias de antaño, permitir que nuevas generaciones de enamoren de este arte leyendo producción latinoamericana, que les hable desde sus orígenes y de temas que les sean propios. Y por supuesto, me mueve el deseo de dedicar la segunda mitad de mi vida a hacer algo que amo. Son muy pocos los afortunados que aman el trabajo que hacen y yo quiero unirme a ese grupo selecto de personas felices.

Entonces, sólo me resta agradecer a Claudia y a Cristian el haberme brindado su apoyo y su amistad, el concederme esta oportunidad impagable y agradecer a Dios el que todavía quede gente como ustedes dando ésta lucha tan dura, tan cruel, incomprendida e ingrata muchas veces.

No tengo idea si vamos a lograrlo, pero de que estamos poniendo todos nuestros esfuerzos en ello, doy fé.