domingo, 11 de noviembre de 2007

Quimantú - Sol de Sabiduría que vuelve a brillar


Hoy domingo leo en La Nación una nota pequeña, que seguramente en su edición impresa ha pasado casi desapercibida. Cito textual:

"Este sábado 17 de noviembre la Editorial Quimantú realizará una comida estilo mexicano para juntar fondos y continuar su proyecto de libros al alcance de todos los bolsillos, tal como lo hacía en la década de los setenta.

La clave de Quimantú fue poner a la venta obras clásicas y contemporáneas en literatura, historia e información general a bajo costo, a través de pequeños libros. La publicación de los textos logró cambiar socialmente el panorama del libro, porque hasta antes de la Unidad Popular ello era privilegio sólo de una elite.

La reunión de los ex miembros de la editorial se realizará en el Centro Cultural Michoacán (Casa de la Hormiguita), ubicado en Lynch Norte 164, La Reina. El valor de la entrada es de $ 4.000 y da derecho a un buen plato mexicano."

Yo tenía 6 o 7 años cuando comencé a leer "El Manque", un personaje que marcó mi infancia y que me acompaña hasta ahora con mi apodo cibernético (Manquenahuel). La Editorial Quimantú se caracterizó, como dice la nota que cito, por poner al alcance del pueblo llano muchos clásicos de la literatura en formato de bolsillo y a bajo costo. Pero además nos entregó a los niños y adolescentes de entonces un puñado de héroes e historias inolvidables. Junto a El Manque, recuerdo ahora: Mizomba, el intocable; Jungla (con Mawa, reina de la selva), U-2, Cinco por el Infinito, incluso una historia protagonizada por una patrulla de carabineros, en ese entonces todavía héroes en el inconsciente colectivo, antes de que la época oscura de la dictadura los convirtiera en villanos.

Hoy que llevo algunos meses emprendiendo esta aventura de editar mi primera novela gráfica y formar con ella la simiente de una editorial, se suma esta noticia a ese revival que parece estar viviendo el fenómeno de la historieta en el país. Alfaguara lanza Road Story, la novela gráfica de Fuguet con dibujos de Gonzalo Martínez, la revista "Caleuche" que muchos suponían haciendo agua, resurge con nuevos bríos para lanzar a la calle su número 20. Este sólo año he asistido ya a cuatro lanzamientos de nuevas publicaciones, y me he perdido varios más.

Y entonces, como guinda de la torta, la editorial que preñó mis primeros sueños de aventura dibujada anuncia que vuelve a la carga. Primero serán sus libros de bolsillo, pero estoy seguro que luego le seguirá ese resurgimiento que todos los amantes de la historieta estamos esperando.

No sé si me alcance el tiempo para asistir a ese evento, pero desde aquí les envío mis mejores deseos de éxito, ya que será un éxito compartido por muchos de aquellos que formamos la generación Quimantú.

Nos leemos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

¡Que buena!, yo me acuerdo de esos libros, con tapa roja, pequeños, debo de haber leido un par de esos y he visto mas en ferias libres y locales de esos.