domingo, 9 de septiembre de 2007

¿Se puede hablar de Novelas Gráficas?

Para comenzar, es necesario definir la postura del autor de este blog, con el fin de que los detractores y favorecedores tengan bien delimitada la cancha del debate.

Del mismo modo como un cuento no es una novela, pese a ser ambos ejemplos del universo narrativo, tampoco un comic, tebeo o historieta se puede llamar novela gráfica.

Existen varios criterios que nos permiten distinguir ésta forma de contar historias:

  • Extensión. Una novela gráfica, igual que en el caso de las novelas tradicionales, es más extensa que una historieta, pues presenta un número mayor de personajes e hilos argumentales paralelos.
  • Autoconclusión. Una novela gráfica no cierra jamás su última página con el tradicional "continuará ..." de las historietas. Puede darse el caso de que la extensión y complejidad de la trama y sus substramas obliguen a separar la historia en libros, pero cada uno de ellos cierra claramente y puede tratarse en forma independiente del resto.
  • Calidad gráfica y narrativa. Este puede ser el punto más controversial, pero tiene fundamento en la forma como opera el mercado editorial en su gran mayoría. La historia que se cuenta en un cómic es de rápido desarrollo y desenlace, sin demasiados vericuetos que confundan al léctor. El dibujo, por lo general, se basa en el oficio de sus autores, pero no pretende descollar o explorar nuevas vertientes expresivas. Las fechas de entrega presionan tanto al guionista como al ilustrador. Una novela gráfica desde sus orígenes se plantea con un calendario más holgado y metas artísticas más altas, ya que se pretende entregar un producto definitivo y que merced a futuras reediciones pueda trascender o permanecer, tal como lo hace una novela tradicional.
Por otro lado, tampoco se puede confundir una novela gráfica con la adaptación gráfica de una novela. Puede parecer juego de palabras, pero también es sustentable esta afirmación. En una novela gráfica, el guionista y los artistas involucrados (letrista, lapiz, entintador y colorista) saben que están enfrentando una narración que ha sido específicamente concebida para el medio en el que ellos se desenvuelven, por lo que muchos de los problemas que encuentra el guionista que pretende adaptar una novela tradicional a su equivalente gráfico, aquí no existen.

El párrafo anterior no pretende menospreciar el trabajo de quienes adaptan una novela tradicional al medio gráfico, sino todo lo contrario. Se requiere un excelente trabajo de guión, y un profundo conocimiento literario, para que el resultado de ese trabajo sea de la calidad que merece tanto la obra adaptada como el resultado gráfico final.

Como editor de novelas gráficas que pretendo llegar a ser, es de primordial interés para mi el situar el producto en el nivel que merece. Confío en que todos los que pretenden ganarse la vida haciendo algo que aman (escribir o dibujar), estarán de acuerdo en esto.

Hace cuarenta años Chile tuvo la oportunidad de hacer de la historieta un universo valioso y valorado, fuente de trabajo y realización de grandes profesionales. Luego vino la época negra de la dictadura y actualmente nos debatimos entre el reinado imperialista del comic y el uniforme con el que pretende vestirnos el manga.

Siento que ya es tiempo de hacer algo para cambiar el estado de las cosas. Y como prueba de que no estoy reaccionando en contra de todo el comic o todo el manga, les dejo una frase inspiradora que proviene de uno de los padres fundadores del comic americano

"Un gran poder conlleva siempre una gran responsabilidad".

Y yo parafraseo: "Si queremos el poder, asumamos ahora nuestra responsabilidad".

Nos leemos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Asi que eso es una novela grafica...

Muy buena informacion manque, y que bueno que empezo el blog.

caoz dijo...

hay hombre, sobre la frase final, prefiero decir: "solo alcanzara sus sueños quien los persiga"

eso nomah.